Cambios en las normas de tráfico: nuevos límites de velocidad entre otras medidas.

La tarde de ayer supuso la confirmación de que el Consejo de Ministros aprobaba a petición del Ministerio del Interior, y por tanto de la DGT, importantes cambios en la normativa de tráfico. El objetivo es reducir el número de fallecidos en los próximos años en un 50 por ciento y, para ello, se ha desarrollado una reforma global en la que se cambian límites de velocidad, se endurecen sanciones y se definen nuevos vehículos como los de movilidad personal.

Entre los cambios referidos, los límites de velocidad han vuelto a sufrir algunos cambios. En ciudad, por ejemplo, multitud de calles pasarán a tener un máximo legal de 30 o 20 km/h, pero es en las carreteras secundarias en las que nos vamos a centrar en este texto.

Como bien sabes, a principios de 2019 las carreteras convencionales vieron eliminado el límite máximo de 100 km/h. Por lo general, las vías interurbanas contaban con un máximo de 90 km/h, pero existían algunas excepciones que desaparecieron con este cambio. Algunos han tardado en adaptarse y por eso la Guardia Civil ha tenido que recordar en multitud de ocasiones cuáles son los nuevos límites por cada tipo de vehículo.

Ahora, las vías convencionales experimentan un nuevo cambio: prohibido rebasar el límite máximo en 20 km/h en situaciones de adelantamiento. Hasta ahora, esta excepción buscaba que un vehículo superara a otro en el menor tiempo posible, considerando que esto reducía los riesgos en los adelantamientos. Sin embargo, muchos países de la Unión Europea ya habían eliminado esta excepción y el Gobierno ha optado por seguir el mismo criterio.

Es decir, un conductor no podrá adelantar a un autobús en una vía secundaria cuando este circule a su máximo legal. Y en caso de querer adelantar a un camión, una furgoneta, una caravana o un vehículo de transporte escolar (80 km/h) que circule en el límite máximo permitido, sólo podrá hacerlo si alcanza un máximo de 90 km/h, lo que supone un mayor tiempo de adelantamiento y, por tanto, un mayor tiempo de presencia en el carril contrario.

Organizaciones de automovilistas y moteros contestan al Gobierno

Este cambio ha provocado airadas reacciones casi de inmediato. Tal y como leemos en Europa Press, asociaciones de automovilistas y moteros han querido señalar al Ejecutivo su error, pues consideran que imponer dicho límite no mejora la seguridad vial y que, al contrario, puede empeorarla, pues hay ocasiones en las que es necesario acelerar para reducir los riesgos.

Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados, ha calificado la nueva norma de “peligrosa” pues “es necesario muchas veces tener una reserva de potencia y terminar cuanto antes el adelantamiento«.

En la misma línea se ha expresado Juan Manuel Reyes, presidente de Mutua Motera, recalcando que «no puede ser que nos sancionen si en un momento dado tenemos que acelerar para evitar un siniestro. Frenando se puede aumentar la probabilidad del siniestro. Esta reforma no es acertada«. Y lo mismo ha señalado María José Alonso, portavoz de la Plataforma de Motoristas por la Seguridad Vial quien considera que la medida «refuerza el mensaje de que la maniobra de adelantamiento conlleva un riesgo de colisión frontal«.

Fuente: autopista.es